Mi
último adiós y mi última mirada del fin del mundo
pueden
esperar por lo menos un eterno medio segundo
porque
no quiero hacer maletas demasiado prontito
a
un viaje con un atasco eterno para el eterno descansito.
Las
ilusiones y las oportunidades vienen y van,
en
la vida siempre das mucho más de lo que te dan.
¿y
si hablamos y nos quedamos para decir que no vamos?
¿y
si sobornamos a fulano de tal y entre los dos pactamos?
No
quiero aceptarlo porque no me gustas absolutamente nada
pero
sé que mi hábitat natural es tu perfume y tus caderas,
ojala
(aunque no quiero porque no te quiero) sea afortunada
la
fortuna para que consiga contigo una tarde entera.
Por
más que me niegue, por más que grite y me enfade
sé
que eres mi tremenda debilidad, mi punto flaco,
mi
rock más popular, la parte donde me estanco,
il
mio angolo preferito, sos lo que yo más extrañé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario